Practicar deporte es una actividad muy recomendable para mantenerse en forma, mejorar la salud y aumentar el bienestar. Tanto si eres aficionado como si eres deportista federado, seguro que disfrutas de estos beneficios. Ahora bien, siempre existe la posibilidad de sufrir un accidente o una lesión que afecte a la práctica deportiva, así como riesgos que pueden afectar tanto a ti mismo como a terceras personas y que requieran asistencia.
En este post hablaremos de las lesiones deportivas más habituales, de los accidentes que puede sufrir un deportista y de cómo actúan los seguros de accidentes y de responsabilidad civil.
Las lesiones deportivas más comunes
Las lesiones en el deporte dependen en gran medida del tipo de actividad que se realiza y de la intensidad con que se practica. Teniendo esto en cuenta, podemos agrupar las lesiones en cuatro grandes bloques:
1. Golpes
Una caída, un impacto contra otro jugador o situaciones similares pueden provocar desde un simple hematoma hasta una fractura. Según la gravedad, la asistencia médica y la rehabilitación serán más o menos largas e intensas.
2. Luxaciones
Cuando un golpe provoca el desplazamiento de una articulación, hablamos de una luxación. Los síntomas habituales son hinchazón, enrojecimiento, pérdida de movilidad y un dolor de intensidad variable. En algunos casos, la zona puede quedar resentida y la lesión repetirse con cierta facilidad.
3. Esguinces
Es una de las lesiones deportivas más habituales y afecta a los ligamentos de brazos y piernas (tobillo, rodilla, muñeca, etc.):
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El grado más leve es un simple estiramiento que causa dolor.
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El más grave es la rotura de las fibras del ligamento, que puede requerir intervención quirúrgica.
4. Lesiones musculares
La práctica deportiva puede provocar contracturas, rampas, tirones o desgarros musculares. Normalmente se deben a la falta de calentamiento previo o a sobrecargar el músculo por encima de lo que puede soportar.
Accidentes en la práctica deportiva
El riesgo de accidente también depende mucho del tipo de deporte y de si lo practicas como aficionado o como federado.
Por ejemplo, si te gusta un deporte como el fútbol o el running, puedes sufrir una caída que te incapacite durante un tiempo. Quizá te rompas un hueso y tengas que estar semanas en reposo con escayola, o incluso pasar por quirófano.
Otros deportes conllevan más peligro, como el snowboard, el esquí acuático, el parapente o la espeleología. Un accidente practicando estas actividades puede derivar en una invalidez o, en los casos más graves, la muerte.
En deportes como la caza, el riesgo no solo es para ti, sino también para terceros. Por ello, en España es obligatorio disponer de un seguro de caza que cubra la responsabilidad civil. Además, en algunas comunidades autónomas, como Murcia, es obligatorio que el cazador tenga también un seguro de accidentes personales.
Practicar un deporte federado
Si practicas un deporte federado o compites a nivel profesional, existen otros riesgos añadidos, como los derivados de los desplazamientos.
En caso de accidente, puede ser necesario solicitar un vehículo de rescate para trasladar a la persona herida hasta un centro hospitalario. Debes tener en cuenta que después es probable que se reclamen los gastos de rescate, por lo que es muy importante informarte bien y tener estas contingencias cubiertas mediante pólizas o seguros deportivos.
En definitiva, tanto si practicas deporte a nivel aficionado como si eres federado, es importante anticiparse a los accidentes y a los problemas relacionados con la rehabilitación de lesiones.
Cómo actuar si sufres un accidente en el exterior o en un espacio interior
Si sufres un accidente deportivo al aire libre, la forma de actuar dependerá en gran medida del entorno. No es lo mismo una caída mientras corres por un parque que una torcedura haciendo escalada en una zona donde una ambulancia no puede acceder fácilmente.
En cualquier caso, si tú u otra persona con quien practicáis deporte sufrís una lesión o un accidente en el exterior, lo más importante es evitar mover el cuerpo innecesariamente hasta que llegue la ayuda. Excepto que exista un peligro inminente (aludes, incendio, etc.), es recomendable esperar en el mismo lugar una vez se ha avisado a los servicios de emergencia.
Si el accidente se produce en un espacio interior (pabellón, gimnasio, piscina cubierta, etc.), la forma de actuar es similar:
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Avisar para que lleguen los servicios sanitarios.
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No mover a la persona lesionada más de lo imprescindible.
Además, deberás contactar con tu compañía aseguradora para comunicar el accidente, ya que es posible que tengas que hacer uso de alguna cobertura: gastos de rescate, traslado, hospitalización, especialmente si estás fuera de tu domicilio habitual.
Coberturas del seguro para deportistas
Lo primero que debes saber, si eres aficionado a deportes como correr o jugar a baloncesto, es que puedes protegerte con un seguro de accidentes. Además, es clave valorar bien qué coberturas específicas necesitas según el tipo de deporte que practiques, ya que hay deportes que, por su riesgo, pueden quedar excluidos de la cobertura básica.
Si practicas una actividad de forma intensa y el riesgo de lesiones o incidentes es mayor, puedes ampliar el seguro con garantías complementarias, como por ejemplo:
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Asistencia médica e indemnización diaria en caso de hospitalización, así como gastos médicos y farmacéuticos.
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Asistencia en viaje ampliada a todos los miembros de la unidad familiar (asistencia médica, repatriación o traslado, etc.).
También hay deportes en los que la gravedad và la probabilidad de sufrir un accidente son más elevadas. Son los llamados deportes de riesgo, como el boxeo o las artes marciales. Si los practicas, puedes ampliar tu seguro para que también los incluya y así estar protegido frente a lesiones y accidentes.
En el caso de los deportes extremos, como el puenting o el parapente, es necesario contratar un seguro especial, dentro de la categoría de seguros de accidentes, que te cubra durante el tiempo que dure la actividad. Por mucha experiencia o habilidad que tengas, el riesgo nunca desaparece.
Y si eres deportista federado
Si eres deportista federado, puedes recurrir a seguros específicos:
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Si compites a nivel nacional, tendrás que contratar un seguro obligatorio que cubra accidentes, lesiones y otros riesgos para la salud derivados de la práctica deportiva, tal como establece la legislación.
Las coberturas mínimas obligatorias suelen incluir:
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Asistencia médica
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Traslado sanitario
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Rehabilitación de lesiones
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Indemnización por fallecimiento o invalidez accidental durante la práctica deportiva
Lo más recomendable es consultar con tu federación deportiva, que te orientará sobre el tipo de seguro y las coberturas que necesitas según el deporte que practiques.
Disfruta del deporte con seguridad
Practicar deporte es ideal para potenciar las capacidades motrices, mejorar la concentración, reducir el estrés y fomentar las relaciones sociales. Pero el riesgo de sufrir un accidente o una lesión siempre está presente, y hay que tenerlo en cuenta para practicar deporte con seguridad.
Para protegerte en caso de accidente y recibir la asistencia necesaria mientras haces deporte, es importante contar con un seguro deportivo adaptado al tipo de práctica que realizas, tanto si eres aficionado como si eres deportista federado o profesional.
En Asfi Consultors podemos asesorarte para que sepas qué seguro deportivo necesitas y ayudarte a elegir la cobertura que mejor se adapta a ti.