A partir del 1 de enero de 2026 todos los vehículos matriculados en España deberán llevar una baliza de emergencia V16 conectada y homologada por la DGT si quieren evitar sanciones y, sobre todo, mejorar su seguridad en carretera.
Un cambio que genera dudas entre los conductores
La obligatoriedad de la nueva luz de emergencia V16 ha generado bastante confusión: es un sistema nuevo, pionero en Europa, y llega sin un verdadero periodo de transición en el que los triángulos sigan siendo válidos más allá del 31 de diciembre de 2025.
A todo ello se suma la avalancha de luces “V16” baratas que se venden en internet o en grandes superficies pero que no están homologadas ni conectadas, y que dejarán de ser legales con el cambio de normativa.
¿Qué es exactamente la baliza V16 y cómo sustituye a los triángulos?
La V16 es una luz intermitente de color ámbar con visibilidad de 360º, pensada para sustituir a los clásicos triángulos de emergencia. Se coloca en la parte más alta y visible del vehículo (normalmente sobre el techo) mediante un imán, sin que el conductor tenga que salir del coche.
El objetivo principal es reducir el riesgo de atropello cuando el vehículo queda inmovilizado por una avería o accidente: en lugar de tener que caminar por el arcén para colocar los triángulos a 50–100 metros, basta con activar la baliza desde el interior y dejarla sobre la carrocería.
La DGT recomienda llevar la V16 siempre a mano —por ejemplo, en la guantera— y comprobar periódicamente que la batería o las pilas están en buen estado.
Cómo funciona: geolocalización automática y sin móvil
La gran diferencia de la V16 “conectada” es que incorpora:
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Chip GPS
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Tarjeta SIM integrada y no extraíble
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Sistema de comunicación IoT (NB-IoT, LTE-M o similar)
Cuando se enciende la baliza, esta envía de forma automática y periódica la posición exacta del vehículo a la plataforma digital DGT 3.0, que comparte esa información —de forma anónima— con los centros de gestión de tráfico y servicios digitales (GPS, apps, paneles informativos, etc.).
Cada dispositivo homologado garantiza como mínimo 12 años de conectividad sin cuotas ni suscripciones añadidas.
Además, la tecnología de comunicación utilizada permite que la baliza pueda transmitir su ubicación incluso en zonas con poca cobertura de telefonía móvil convencional.
Este tipo de dispositivo también está reconocido por la Convención de Viena sobre circulación de 1968, lo que debe favorecer su uso en muchos otros países firmantes, como Francia, Andorra o Marruecos.
Lo que NO hace la V16: sigue siendo necesario pedir asistencia
Es importante tener claro que la V16 solo marca nuestra posición en la vía.
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No indica si estamos heridos.
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No informa del tipo de avería.
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No avisa a la grúa ni a nuestra aseguradora.
Por tanto, una vez el vehículo esté señalizado y nosotros estemos en una zona segura, será necesario llamar personalmente a la asistencia del vehículo o al 112 si la situación lo requiere.
Las motocicletas y ciclomotores, de momento, no están obligados a llevar baliza V16, aunque la normativa recomienda su uso para mejorar la seguridad en caso de incidencia.
Privacidad: la DGT no ve quién eres, solo dónde está tu coche
Uno de los grandes temores que han circulado en redes es que la DGT “controlará” todos los movimientos del vehículo gracias a la V16. La realidad es mucho más limitada:
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El sistema DGT 3.0 recibe solo datos anónimos: identificador del fabricante, identificador del dispositivo y coordenadas de la incidencia.
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No se envían ni matrículas, ni nombres, ni datos personales del conductor.
Es decir, la baliza sirve para avisar de que hay un vehículo detenido en un punto concreto de la red viaria, pero no permite hacer un seguimiento personalizado de los desplazamientos del conductor.
Cómo saber si tu luz V16 está homologada
Aquí es donde muchos conductores pueden equivocarse. En el mercado hay luces etiquetadas como “V16” que no serán válidas a partir de 2026, porque:
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No tienen geolocalización ni conexión con DGT 3.0.
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No han superado los ensayos en laboratorios oficiales.
Para comprobar que tu baliza está homologada, fíjate bien en lo siguiente:
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Código de certificación visible
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Debe empezar por LCOE o IDIADA, seguido de un código alfanumérico.
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Estos son los laboratorios acreditados para certificar la baliza.
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Distintivo oficial de homologación
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Tiene que estar grabado, impreso o formar parte de una etiqueta permanente en la carcasa.
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Si el sello parece una simple pegatina fácil de quitar, desconfía.
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Conectividad indicada en el envase
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Debe constar claramente que es una baliza conectada a DGT 3.0 o con geolocalización IoT.
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Características mínimas
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Visibilidad de hasta 1 km y 360º.
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Resistencia al agua y al polvo.
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Autonomía mínima exigida por la normativa.
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El precio de venta de las balizas conectadas y homologadas se sitúa, por lo general, en torno a los 40 euros, aunque puede variar según la marca y el punto de venta.
¿Qué multas te pueden poner?
A partir del 1 de enero de 2026:
Si no llevas una baliza V16 conectada y homologada en el vehículo, puedes enfrentarte a una sanción leve de unos 80 euros.
Si, en caso de avería o accidente, no señalizas correctamente el vehículo y sigues utilizando triángulos o una baliza no homologada, la multa puede llegar hasta los 200 euros (sin pérdida de puntos).
En resumen:
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Hay que disponer de una V16 conectada, homologada y operativa antes de que termine 2025.
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Vale la pena revisar bien el dispositivo antes de comprarlo para asegurarse de que cumple todos los requisitos legales.
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Y, sobre todo, recordar que no es solo una cuestión de multa: es un elemento clave para reducir el riesgo de atropello y mejorar la seguridad de todos en la carretera.
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